Lo de menos son las sillas, creo yo. Me encanta todo, pero sobre todo lo que más me gustaría es que mi hijo se pudiera levantar y salir a jugar directamente, y más en un entorno como ese. Envidia pura e insana, ¡cómo viven algunos!
Lo de menos son las sillas, creo yo. Me encanta todo, pero sobre todo lo que más me gustaría es que mi hijo se pudiera levantar y salir a jugar directamente, y más en un entorno como ese. Envidia pura e insana, ¡cómo viven algunos!
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